Race Report – Challenge Family Coquimbo-La Serena – 2023

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El inicio de todo

Esta historia comenzó a escribirse hace unos cuantos meses atrás, ya ni recuerdo cuándo, pero la intuición me indica que fue por ahí por marzo de éste año. El tema es que en ese minuto, junto a mis compañeros de equipo, nos pareció una buena carrera para mitad del año y habíamos decidido que iríamos varios, yo, como siempre, tan acelerado, me inscribí apenas se abrieron las inscripciones, pero al pasar el tiempo, varios de mis compañeros cambiaron de objetivo y se inscribieron para el Ironman 70.3 de Buenos Aires, Argentina. Finalmente terminamos inscritos 6: Thomas Venegas, Fabián Palacios, Nicolás Paéz, Pablo Guiñez, Hermann Reimberg y quien escribe, Héctor Pinto. Lamentablemente por temas personales Hermann se bajó un par de semanas antes de la carrera.

La preparación

Después de discutirlo con nuestros entrenadores, Juanfra González y Nico Paez, quienes nos programaron los entrenamientos para llegar a la carrera en la mejor forma posible.

Lamentablemente por temas familiares y laborales me vi bastante complicado para poder sacar todos los entrenos de cada semana, pero al menos intenté sacar los que a mi juicio eran los más relevantes, los pedaleos grupales de los fines de semana y los entrenamientos en piscina y pista, que eran 2 veces por semana.

Mientras más cerca estaba la fecha de la carrera más nervioso me ponía con los entrenos perdidos y eso empezaba a afectarme el ánimo y a generarme mucho estrés.

El circuito de carrera

El punto de inicio de la carrera estaba al lado en el casino Enjoy de Coquimbo, eran 1900 mts de natación, que se hacía en una suerte de “rectángulo” de 3 lados, es decir, se entraba al agua por el norte, se nadaba mar adentro, se giraba en 90°, se tomaba rumbo al sur, paralelo a la costa y segiraba en 90° y se salía a la playa muy cerca del parque cerrado, luego, se pedaleaban 90 kms por una ruta que iba hacia el interior de la 4ta región, luego se bajaba hasta el pueblito cercano a la playa de guanaqueros y se regresaba al punto de partida, en total tendría 915mts de desnivel positivo, para bajarse a trotar 21 kms en total, que se hacían en 2 giros desde el casino hasta el faro de La Serena.

Dos días antes de la carrera nos notifican de un cambio en el circuito de ciclismo, que tendría menos altimetría y que se haría desde el parque cerrado, rumbo al sur hasta el km 439, se regresaría rumbo norte hasta el km 455, girando nuevamente rumbo sur hasta el km 439 y regresando rumbo norte hasta el parque cerrado y que tendría 515mts de desnivel positivo. Debo reconocer que me había alegrado un poco la noticia de la disminución de la altimetría del ciclismo, ya que soy bastante malo en las subidas, pero finalmente, al ser 2 giros en la bicicleta terminaron siendo 900mts de desnivel positivo igual.

El día sábado antes de la carrera, durante el briefing o charla técnica, como quieran llamarle, nos informan que hasta ese minuto por disposición de la capitanía de puerto de la armada, la etapa de natación estaba suspendida por marejadas y que se evaluaría si se nadaba o se cambiaría el nado por 5km de trote y pasaría de Triatlón a Duatlón. Debo comentar que ese sábado en la mañana la playa estaba inusualmente con olas bastante grandes y había mucha gente haciendo surf.

El viaje

En un principio viajaríamos los 5 integrantes de mi familia, pero a los pocos días se bajaron mis 2 hijos menores. La idea era viajar el viernes después de almuerzo, tipo 16:00, pero por temas laborales no pude empezar a armar los bolsos hasta las 16:00 y gracias que en los días previos junto a mis compañeros de equipo pude armar un checklist de todas las cosas que debía llevar, sino con el apuro de salir pronto se me hubiesen quedado la mitad de las cosas en Santiago.

Finalmente, logramos salir tipo 17:30 y ya a esa hora el tráfico para salir de Santiago estaba bastante pesado, de hecho, demoramos más de 1hr en sólo salir hasta la ruta 5 norte. El resto del viaje fué bastante tranquilo y sólo paramos como a 100kms de Coquimbo a rellenar el estanque de bencina, al final, llegamos a La Serena tipo 23:30, pero antes de irnos al departamento que habíamos arrendado hicimos una parada a comer.

El día antes de la carrera

El día sábado se suponía que me levantaría temprano para ir a probar que tal el mar, pero desperté tarde y para cuando salí del departamento a retirar el Kit de competencia mío y del coach Nico (que le había tocado trabajar ese sábado y viajaría durante la tarde desde Santiago) en la playa había un oleaje no menor por lo que preferí no arriesgarme y tendría que conformarme con evaluar la temperatura del agua el día de la carrera.

El día transcurrió bastante tranquilo, pude descansar bastante, hasta dormí siesta, cosa que regularmente no hago y tipo 17:00 me fui al Casino Enjoy a juntarme con el resto de los deportistas de mi equipo que venían llegando a esa hora a Coquimbo, para estar presentes en la charla técnica y aclarar todas las dudas posibles. Durante la charla, nos informan que cambian el circuito de nado a sólo 950 mts y que se haría sólo si la armada levantaba la restricción, lo cual se haría efectivo el día de la carrera después de que hicieran mediciones de las marejadas a las 07:00 de la mañana. Luego de eso el clima nos dio un pequeño susto ya que se puso a llover y no paró hasta algún momento de la noche.

En la tarde-noche, armé la mochila con las cosas que llevaría a la carrera, preparé las caramagiolas, etc. y esperé a que llegara nuestro coach Nico a buscar su Kit de carrera. Luego me fui a acostar, pero habían vecinos en otro piso del edificio que tenía una fiesta de proporciones, ya era pasada la medianoche y con tremendo escándalo no podía conciliar el sueño, pero repentinamente me acordé que andaba con unos audífonos pequeños que tienen cancelación de ruido, por lo que me los puse y pude dormirme finalmente sin escuchar la música y los gritos de los enfiestados.

El día de la carrera

La alarma sonó a las 04:45 ya que habíamos quedado de juntarnos a las 06:00 en el parque cerrado y eso me daría tiempo de desayunar, vestirme con calma y revisar que todos los implementos que usaría en la carrera estuvieran en orden.

A las 05:30 desperté a mi esposa que me fue a dejar en auto hasta el parque cerrado que abría a esa misma hora. Llegamos poco antes de las 06:00, me despedí de mi esposa, bajé la bicicleta y me dirigí al arque cerrado, ubiqué mi lugar en el rack de las bicicletas y noté que la organización nos dejó a los 5 de mi equipo juntos.

Mis compañeros llegaron pasadas las 06:00 al parque cerrado y como siempre nos reímos bastante de algunos chascarros, que siempre ocurren por los nervios o ansiedad de competir. Uno de los más memorables es que alguien se puso el traje de neopreno al revés, lo de adelante para atrás y sólo se dio cuenta cuando le gritamos y le tomamos fotos.

La largada de los Elite sería a las 08:00 y los Age Group largaríamos 15 minutos después, aún teníamos la incertidumbre si se realizaría la etapa de la natación, pero el mar se veía muy calmo, por lo que esperé hasta el último para ponerme el traje de neopreno cuándo ya eran como las 07:45 nos dirigimos a la playa cerca del lugar de la largada, Pablo aprovechó de darse un chapuzón y probar la temperatura del agua, que era bastante “fresca”, por no decir helada.

Pocos minutos antes de la largada, la organización nos indica que la armada autorizó la etapa de la natación y que finalmente nadaríamos los 1900mts, pero se haría “a la australiana”, es decir, nadaríamos el circuito de 950mts 2 veces, lo que implica salir a la playa y volver a entrar al mar.

No tengo claridad de la hora en que empezamos a largar, tengo la sensación que partimos unos minutos tarde, pero no mucho, la gracia es que era rolling start, ibamos largando de 5 en 5 y había sensor que leía los chips que daba el inicio a la toma de tiempos.

La natación en el primer giro la hice tranquilo, más bien lento, para ir viendo como estaba el oleaje, las corrientes etc. Los primeros 100mts fueron un poco duros por el cambio de temperatura y por no haberme metido antes para aclimatarme. En el segundo giro venía a pies de otro competidor que se confundió y giró en una boya intermedia y lo seguí por un par de metros, pero la sensación de que era demasiado pronto para haber llegado a la boya en dónde debíamos girar rumbo a la playa me hizo detenerme un rato, mirar, encontrar las boyas, ubicarme y tuve que regresar a la ruta original, el resto de la natación salió sin mayores problemas.

Saliendo del agua, me fui trotando al parque cerrado, poco antes de llegar habían personas ayudando a sacarse los trajes de neopreno, lo cual se agradece mucho. Ya en el parque cerrado y en mi puesto, me equipo con calma, converso un poco con Marcelo, el presidente de nuestro club, que estaba en una orilla apoyando como siempre. Saco la bicicleta, salgo trotando, paso la línea y me monto, pongo cambios livianos para agarrar cadencia y calentar el cuerpo, poco a poco voy subiendo cambios mientras iba rumbo al sur por la costanera, paso un par de lomos de toro, hasta que al pasar uno, se me baja el manillar y casi caigo, me detengo, por suerte llevaba herramientas y solté el manillar, lo ajusté y apreté, por suerte sólo perdí unos 3 o 4 minutos en eso.

Después de pedalear un rato por Coquimbo, salimos a la ruta 5 norte, rumbo al sur. Debo reconocer que estaba un poco preocupado por la pendiente de las subidas que vi el día que llegamos a La Serena, pero subí sin problemas.

A esa hora ya había un lindo día, soleado, la carretera estaba en muy buen estado, lo que sí, había un viento cruzado que venía desde la playa que a ratos hacía difícil el pedalear, sobre todo en algunos tramos. Terminé el primer giro de la bici con muy buenas sensaciones, lo estaba pasando excelente, me acordaba de Cristóbal y de que me dice que debo beber y comer a intervalos reculares, lo cual venía haciendo como un reloj, gracias a unas alarmas que había programado.

Para el segundo giro, ya se notaba el cansancio y el viento se estaba poniendo bastante pesado, tanto que un par de veces me costó controlar la bicicleta. Alrededor del km 70, de la nada y sin previo aviso, se me acalambraron los cuádriceps de ambas piernas, por lo que paré un par de segundos a elongar y pude seguir pedaleando sin mayores complicaciones hasta completar el segundo giro y dirigirme al parque cerrado para salir al trote.

Dejé la bicicleta en el rack, cambio el casco por un jockey, los zapatos de ciclismo por zapatillas, me hidrato un poco y parto a correr. En un comienzo parto lento, sobre 06:00 min/km para ir aumentando el ritmo poco a poco, subo a 05:45 min/km y sigo con buenas sensaciones, pasan unos cientos de metros, subo a 05:35 min/km y seguimos bien, paso a 05:10 min/km y como a la altura del km 3, nuevamente sin aviso se me acalambran los cuádriceps y los abductores, lo que me deja parado un rato sin poder dar un paso más, elongo en la medida de lo posible hasta que se me pasa y puedo seguir muy lento, pero después de eso, sólo podía correr 100 o 200 mts, hasta que me empezaba un dolor terrible en la pierna izquierda porque traía el piramidal contracturado que hacía se apretara el nervio ciático y me doliera la pierna desde el glúteo hasta atrás de la rodilla, como si eso no fuera poco, traía contracturada la banda iliotibial, que me hacía doler la cara externa de la rodilla. Seguí con la estrategia de correr unos metros y luego caminar hasta completar el primer giro del trote, allí estaba mi esposa con una botella de agua que se agradeció eternamente porque los puntos de hidratación fallaron y no estuvieron a la altura del evento (punto a mejorar por la organización). En algún minuto pensé en abandonar terminando el primer giro de trote, pero mi tozudez me hizo seguir adelante, aunque fuera arrastrándome terminaría esos 21km.

Cuándo venía de regreso en el segundo giro veo a Fabián que aparece en bici, porque ya estaban preocupados debido a que dada la hora y que yo debía haber cruzado la meta hacía rato. Me viene conversando y dando ánimo, a esa altura ya caminaba más que lo que podía trotar, pasado un rato llega Marcelo en bicicleta a verme y entre ambos me ayudan a mantenerme en movimiento hasta que pude en los últimos metros a cruzar la meta trotando.

Conclusiones post-carrera

Este año debuté en carreras de media distancia y esta es mi segunda carrera.

En enero de este año (2023) corrí Pucón, terminé destruido, no pude caminar bien por más de 1 semana, pero terminé en poco más de 6 horas.

Esta carrera la sentí diferente ya que terminé cansado, pero no destruido, por ejemplo de la bicicleta al trote me bajé bastante mejor que en Pucón y si no fuera por el dolor de pierna/rodilla, creo que me hubiera salido un trote bastante mejor, pero finalmente terminé demorando como 1 hr. más que en Pucón.

Creo que las causas del colapso de la pierna pueden deberse a 2 factores, falta de tiempo para sacar todos los fondos de trote que debía hacer y falta de preparación física para tener el resto de la musculatura en condiciones de resistir lo que significa un 70.3, que no es una tarea menor.

Agradecimientos

Principalmente a mi familia, en especial a mi esposa por apañarme en estas locuras y acompañarme en el camino de pasar de “Guatón Parrillero” a Triatleta.

Agradecer a los coaches (Juanfra, Nico y Cristobal) por darse el tiempo de preparar los planes, en hacerme mejorar la técnica en las 3 disciplinas y por mantenerme motivado en esos días en que no te sientes capaz de terminar los entrenos.

También a mi nutricionista, Catalina Ubilla, por ayudarme a mejorar la alimentación antes, durante y después de la carrera.

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